viernes, 16 de octubre de 2009

DESDICHOS.

Decirme y desdecirme todo el tiempo.
Parte de mi trabajo es hablar todo el día, convencer, incentivar, proponer, solucionar...si todo fuera tan fácilmente aplicable tendría todo tan resuelto, siempre.
Y como que todos los "ar" se transforman en "erían", o mejor dicho, en condicionales..o en potenciales inconclusos..o dicho de otra manera en una mierda mal cagada. Como la puntita esa que te queda al borde y que cuando pensas que ya terminaste te sorprende rebalsando el rollito de papel higiénico que tenías predestinado para esa porción de tu cuerpo, tan íntima, o no tanto.
Mucha puteada, me dijeron algunos que leyeron...y si, puteo, no exactamente porque me guste, sino porque asi me sale, y es sano tambien dejarse llevar por lo que a uno le sale. ¿Qué es lo que hace uno con la gente que más quiere? tirarle toda la mierda, siempre. Yo no voy a ser la excepción.
Deja de pensar tanto, le dije, como si ella no supiera que lo tiene que hacer. Como si para mi fuera tan fácil ser de repente el otro lado de la moneda..el contrario del que fui hace un par de meses, cuando se vino la sudestada en pleno Abril, y cuando sentía que la tormenta de nieve iba a enterrar para siempre cualquier vestigio de mi corazón. Y ahora estar del otro lado es tan distinto, y a la vez tan difícil tambien, y como que por primera vez veo (o siento que veo lo que creo ver) cómo se me observaba a mi en ese entonces. O cómo se planteaba ante los demás mi situación. O mejor dicho, lo tremendamente pelotuda que debo haber quedado ante los ojos de cualquier persona que estuviera cerca mio por ese entonces.
Llorar ante la mínima mención del nombre proscripto, sentir el recorrido que hace el dolor por cada parte de mi cuerpo, saber y soñar y volver a saber, o mejor aún reconfirmar, que no vuelve. Que ya no vuelve, el hijo de puta.
Pero después sale el sol. En algún momento sale el sol. Y no estoy cayendo en el cliché trilladisimo de que despues de la tormenta siempre sale el sol, sino que hablo de que, de verdad, un día salió el sol.
Lástima que el sol salio después de que llamó para avisar que volvía.
El sol salió cuando yo ya sabía que lo estaba esperando.
Y después de tanta puteada me puteé a mi misma, y luego me desdije.
Porque en el fondo me quiero.



3 comentarios:

  1. Maru: Las puteadas sólo pueden hacer mella en aquellas persornas que disfrazan o intentan disfrazar aquello que en su interior quisieran decir a gritos. Yo te admiro porque son admirables las personas como vos que no intentan quedar bien con nadie, ni siquiera con la supuesta ética de los hipócritas. TIA LAURA.

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  2. jjjjaja puteas lindo...sentirse vulnerable no es verse pelotudo, todo pasa...solo q...HAY Q PASARLOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. " Y la puta madre que los re pario a todos, mierdas secas!" (esa va dedicada especialmente para mi tia que me apoya en esto de la puteada limpia y sincera)

    Caro, momento de mierda si los hay, la etapa intermedia de la transición, o el punto de inflexión como te dije el otro día.

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