domingo, 3 de octubre de 2010

Muertos.

Y aunque debería estar enfrascada en la lectura de lo que será mi examen del lunes, me permito cierta intertextualidad entre lo que sucede en el texto y lo que sucede en mi mente.
Cosas tan simples como entrar a un lugar y encontrarte a la ex del amigo de tu ex. Pocas cosas tan estúpidamente redundantes como dos ex ajenas que se encuentran.
Ambas nos miramos y por un rato no sabemos qué hacer. Odiamos un poco la mirada de la otra y el recuerdo que súbitamente, en una mañana del Septiembre más Julio de la historia del clima marplatense, la otra nos viene a vomitar involuntariamente en el centro del pecho.
Un saludo casi obligado por encima de las medialunas sobre las que ella trabaja, y un olvidarme de repente qué carajo hago ahí. Un preguntarme a mí misma cuando llegará la pregunta fatídica, y comprobar al instante que no se hace esperar.
Y sorprenderme.
Admirarme de poder escucharme a mi misma asumiendo esta realidad que hace casi 8 meses me viene consumiendo todo lo bueno que creí ser, y encontrarme entera después de formular las palabras que se vienen gestando dentro mío como un mantra ineludible.
-"Si, nos peleamos"
Entonces no se bién qué descubrir del otro lado.
Sería muy estúpido de mi parte suponer que fue una mirada de satisfacción, no..fue más bién de comprensión. Pero más allá de toda identificación posible, ella me tira la frase que me dejará pensando por un buen tiempo, asomando su cabecita por encima de la bandeja de muffins.
-"Con el tiempo te vas a dar cuenta de que es lo mejor que te podría haber pasado. A veces las personas no son como uno cree. Pensás que lo conociste, que sabés todo de él. Pero eso no es real."
Y entonces lo comprendo todo. 
Como una epifanía adornada con los bocados de chocolate que ella agrega al café del señor, finalmente entiendo y determino que no sólo desapareció la persona que yo fui cuando estaba con él. También quien fue él cuando estaba conmigo, murió.
Mientras el escalofrío me sube por la nuca, ella me sonríe y cambiamos de tema, pero ¿cómo puedo mantener una conversación normal después de semejante descubrimiento?
Ahora sé que es mucho peor. Ya no es él el que no me responde los mensajes, el que desapareció de mi vida para siempre, el que se abrió de la manera más patética y cobarde.Ese es otro.
Esa persona, la que yo extraño, la que en algún lugar de mi sigo amando y necesitando, está muerta.
Y lo irónico, o lo dolorosamente idiota e intransferible que tiene esta sensación de sentir lo que no está, o de vivir lo que está muerto, es lo que sigue alimentando esta ilusión de sentimiento. Es lo que une a dos muertos que se miran y no comprenden qué les pasó. Y es la única relación posible entre dos vivos que se amaron pero que ya no se conocen.
Nos une la muerte de lo que alguna vez fue sostén de todas nuestras vidas. Nos une lo oscuro, lo frío, lo irracional e ilógico del silencio cuando todo lo que se necesitaba era una explicación. Hoy nos separa lo mismo que nos une.
Y mientras mi muerto ya ni me recuerda, yo dejo caer la última rosa sobre este cajón. Aún sin estar segura de quién de los dos está dentro.







miércoles, 1 de septiembre de 2010

Peluterapia

A veces lo que uno quiere no es lo mejor, y entonces llega lo adecuado. La vida nos envía lo que es, no lo que "debe ser". Y esto es algo así como encontrar hecho el crucigrama cuando ya nos habíamos llevado la revista al baño.
Ir a la peluquería me resulta cada vez más cercano a hacer terapia. Y es verdad que a la peluquera no le importa nada, ni un poquito, lo que le cuento. Pero finge bien. Y después de todo, ¿no hacemos lo mismo todos sin ser peluqueros?. Ella lo tiene permitido. Incluso hasta podría decirse que es parte de su trabajo. Por no decir su obligación.
Ella me escucha y yo me dejo escuchar. Me engaño un poco también, le digo prácticamente lo que espera que le diga y todo resulta más fácil. La cabeza bajo el chorrito de agua tibia y unas manos que si cerras los ojos son como cien masajeándote el cuero cabelludo. Yo le hablo, claro. De mi infancia, de mi familia, de mi trabajo, de mi vida. Ella escucha y cumple perfectamente con todo lo que hay que decir. Qué fácil es todo con mi peluquera.
Después cuando me corta el pelo se nos van terminando los temas de conversación. Sobreviene el silencio, pero no importa porque afuera llueve y entonces yo puedo pensar un rato mientras hago que no. El corte no está quedando bien, pero es un detalle menor.
Lo llamo por teléfono a mi amigo pero en realidad es él quien me llama.
Cuando los chinos hablan en chino delante mío me pongo nerviosa. Supongo que están tramando un plan macabro y fantaseo con diálogos siniestros y oscuros. Hasta que de repente se rien fuerte, se empujan entre si, y comprendo que en realidad sólo estan hablando de cosas triviales, pero en el fondo subyace la duda.
Me dice que las cosas cambiaron, que ahora todo es distinto y entonces entramos en un terreno complicado, lleno de bombas a punto de explotar tras el paso erróneo. A mi que me encanta esto de medir las palabras con centímetro, no me cuesta el juego que propone.
Y como el sin sentido de todo lo que nos replanteamos una y otra vez, le digo que si y lo comprendo todo.
Este corte de pelo me queda muy mal.


domingo, 11 de julio de 2010

El no pertenecer (se)

Y yo que estoy hecha prácticamente un fantasma de lo invisible para el mundo, me sorprendo cuando alguien no me dice lo que quería escuchar.
Será por esta manía autodestructiva que me caracteriza, pero me llevo bien con la gente que me hace mierda. Esos que me tratan mal, que me dicen que soy rara, que soy difícil, que soy insoportable..tienen razón. Y yo los quiero porque me lo dicen.
Contrario a la teoría de algunos que sostienen que me rodeo de obsecuentes, todo lo que hago es quedarme pegada como una babosa a la gente que me hiere. Me asusta un poco ya que me regocije tanto en el dolor.
Me encanta decir que debería haber nacido en otra época, porque escucho música vieja y no me adapto demasiado a todo esto de la era 2.0. Pero calculo que es porque adoro no pertenecer.
Las relaciones interpersonales me asustan un poco cuando se vuelven demasiado profundas.
Los lugares se cierran en torno mío cuando se tornan conocidos.
Ya me olvidé si voy buscando algo o escapando de algo. Me perdí.
Ya no siento nada, me parece.

jueves, 3 de junio de 2010

Mentira

Jugar a que me miento y a que me creo todo lo que digo, todo lo que pienso que voy a decir, todo lo que me dicen.
Pretender que no me acuerdo.
Inventarme cuarenta ilusiones y doblar el calendario en el mes fatídico.
Crearme pequeñas manías cotidianas para resolver lo inevitable. Porque con una sola vez que ponga la alarma del celular es suficiente, con chequear si la llave está en su lugar me quedaría tranquila, con dormir sólo de un lado debería bastar.
Pero no alcanza.
El vacío se consume en una taza de café que en general son dos. Yo sé todo lo que dijiste, y eso no es lo importante. Lo jodido es que no me olvido ¿entendés?
Porque ya nadie te nombre no significa que estés más lejos.
Ayer mi amigo me dijo: " No te hablo de él porque sé que te duele". Ahí me di cuenta.
No hay duelo, no hay superación, no hay una etapa terminada.
Lo que queda es la ausencia.
Lo que permanece es la nostalgia.
Lo único que no sucumbe es lo que queda después del amor.
El sabor agridulce que te deja una despedida de mierda. O un abrazo confuso.
En mis pequeñas filosofías cotidianas me rebelo, hago todo lo que no te gusta, te desafío, me impongo, te gano, te juego otra vez.
Apuesto. Si pierdo o gano, no sé. Nunca termina.
Esa es la sensación. Que de verdad nunca termina. Que en cualquier momento te vuelvo a cruzar y se me cae el mundo. Que algún día de estos alguien me toma desprevenida y te nombra y me derrumbo.
"Si, siempre me va a doler"

-Quiero decirte que fui un pelotudo, que ahora entiendo muchas cosas, que no estoy bien. Perdoname por favor.
-....
-¿Sabés qué es lo que más me duele?Que vos querías esto. Vos no me amás. Estas mejor asi, sin mi.
-¿Cómo podes saber eso?

No se si sos un cobarde o si sólo hiciste lo que pudiste.
No se si sos un pobre tipo o si no sabés qué hiciste acá, conmigo.
No se si te conozco ni si me conociste.
No se nada de vos, o de nosotros, o de lo que fué.
Yo no existo más. La que era, como me conociste, murió. Ahora no se quién soy. Me busco a diario. A veces me encuentro y me gusto, otras me escondo.
No me queda claro si tengo que agradecerte o rajarte a puteadas.
Hoy, vacía, no me queda lugar ni para el ayer. Pero me quedás vos, implícito.Mi sujeto tácito por la eternidad, o por lo que dure mi vida, que para el caso es lo mismo.
Siempre se trata de vos.

Encontrar una foto y volver todos los pasos para atrás.



 



sábado, 29 de mayo de 2010

Puertas y hombres.

Siempre me equivoco de puerta.
Sé que voy a llegar al lugar, y empujar la puerta que no es.
Enseguida miraré a mi alrededor para cerciorarme de que no me haya visto nadie, porque la verdad si yo me viera me daría risa.
Incluso cuando hay un cartel con una flecha señalando la puerta correcta, yo abro la otra. No lo puedo evitar. Está en mi naturaleza.
Empujar la puerta incorrecta y que me guste el hombre equivocado. Dos constantes en mi vida. Aspectos tan disímiles y a la vez tan cercanos entre si, tan verosímiles.
En realidad el hombre no es el érroneo, el hombre está ahi, vive, existe. Sencillamente se vuelve incorrecto desde el momento en que empieza a gustarme.
Como mantener una conversación casi perfecta con alguien que conocés poco, y de repente decir la frase que te hundirá para siempre en las aguas pantanosas de la vergüenza.
Es ese ser o estar que permanece tranquilamente, transcurre hasta que un mínimo acto lo convierte en caos.
Es el incorrecto porque no quepo. Porque no me cabe. Porque sabe que existo, pero cree lo que no soy.
Y me dice dos palabras que son como mil porque las dice él, y por la misma razón son palabras que se borran y mueren ahí.
No me mira a los ojos. Pero le gusta mi perfume, y no me lo dice.
Llego a la fila y saco el número.
Siempre van como 15 números más abajo.

domingo, 16 de mayo de 2010

De viandas y de la aceptación del propio destino.


La gente que transporta comida en tuppers me da un poco de miedo.
Es más, hasta creo que podrían perfectamente ser asesinos seriales.
No sólo porque son capaces de cometer el acto que a mi me resulta prácticamente imposible siquiera de imaginar:cocinar. Sino porque además lo hacen con premeditación. Cocinan doble, para comer al día siguiente. O peor aún, cocinan exclusivamente aquella comida que va a ir dentro del recipiente con tapita y que viajará toda la mañana en mochilas, bolsos o carteras.
Una locura.
Saber el día anterior, qué es lo que se comerá al día siguiente, me parece algo de otro mundo. De verdad lo digo.
Por otro lado me pregunto (siguiendo la lógica de pensamiento de estos "cocineros compulsivos") ¿Cómo es ir a hacer las compras? ¿Van un lunes y compran para el martes también? ¿O directamente hacen una compra semanal? ¿Hacen lista para el supermercado? Y si es asi, ¿Hacen una lista aparte, por un lado la del tupper y por otro lado la de la casa?
Yo nunca seré de esas personas que agarran el carrito en el supermercado.
Es más, no sé cómo funcionan.
Apenas tengo un leve recuerdo de ser niña e ir de compras con mis padres y tomar desaforada aquel vehículo siniestro que en aquel momento era más divertido que cualquier programa de tele y hoy me mira de lejos. Con las rueditas torcidas.
Ahi quedó el carrito. Perdido entre mis recuerdos infantiles, junto con los programas de Manuel Wirtz y Reina Reech.
Yo compro de a una cosa cuando voy al super. Me consuela, en cierto modo, saber que esta gente cuya vida transcurre entre ollas y comida envasada "at home", nunca conocerá las delicias de la caja rápida, el placer de ir varias veces al día al supermercado y conocer más a fondo a todo su personal, o la adrenalina de despertarte con hambre y no tener un carajo en la heladera. A las tres de la mañana.
Me dirán que es una cuestión de economía, seguramente. Nunca falta aquel "justificador" (en todo ámbito de la vida hay un pelotudo que se la pasa explicando el comportamiento humano o la boludez cotidiana) que, al ritmo del "clack" de la tapita del tupper (sonido nefasto, alienante si los hay) se desgrana en vanos argumentos acerca del beneficio que genera al bolsillo el andar de acá para allá con la viandita.


A ese le digo:¿Vale la pena? Digo, ¿Realmente lo vale? ¿Que cocines extra?¿Que prepares aparte el menú del día siguiente?¿Cuánto ahorras?¿Cincuenta centavos?¿Estas contabilizando el gasto de gas? ¿Tu tiempo no vale? O acaso sos tan fanático del laburo que aparte de estar nueve horas en la oficina necesitas ponerte a cocinar frenéticamente cuando llegas a tu casa, ya pensando en el trabajo del día siguiente..
No los entiendo, de verdad. Nunca los voy a entender.
Condenada para siempre a los volantitos del delivery, me encadeno y me resigno a mi fatal destino, que no conoce de édades ni de géneros. Nunca aprenderé a cocinar.
Pasame el teléfono.

martes, 20 de abril de 2010

Los estados del desamor. Dra Baztán.

He descubierto, tras numerosos desencantos amorosos, horas de llanto frente al espejo y exhaustivo análisis casi clínico si se quiere, que luego de la ruptura "parejal" (seee te invento una palabra..y qué) el ser humano (de ahora en mas, "individuo")pasa por numerosos estadíos.
A saber:

1) PATETISMO ABSOLUTO: El estado que se sufre apenas terminada la relación. Aquí es probablemente el lugar más bajo en el cual haya caído una persona. El individuo se siente morir, le falta el aire, tiene un peso inconmensurable en el pecho, no puede articular siquiera el nombre proscripto y llora en períodos intermitentes durante el día y la noche.

Características principales:
  • Falta de apetito.
  • Falta de sueño.
  • Desgano frente a la vida.
  • Depresión permanente.
  • Tendencia suicida.
Se recomienda:
  • Salir con amigos muy copados que no le recuerden al innombrable.
  • No comenzar ningún tipo de relación en este período ya que el individuo tendrá la inclinación de proyectar en la persona que esté conociendo, todos los defectos del ex en cuestión.
  • No ver películas románticas o escuchar canciones del mismo tenor. Pueden llegar a incrementar la tendencia suicida antes mencionada.
  • Aprovechar la falta de apetito y sumarle ejercicio diario, mínimo 40 minutos de aeróbicos, y de paso bajar unos kiletes.
2) DESEQUILIBRIO TEMPORAL: Dícese del estado por el cual el individuo transita luego del "Patetismo Absoluto". En este período, es probable que la gente que rodea a la víctima del desengaño comience a preocuparse, si es que no lo hizo ya durante el primer estadío, apenas terminada la relación.
Aquí el individuo denota cierto grado de locura. Rompe toda norma preestablecida en cualquier pacto con el ex en cuestión. Es probable que recurra a mentiras y engaños peligrosamente tramados en estados demenciales para lograr un acercamiento con el objeto amoroso.

Características principales: 
  • Llamadas por teléfono al ex y familiares o amigos del ex, en cualquier momento y lugar.
  • Llanto incontrolable y gritos desmesurados.
  • Paranoia.
  • Mitomanía, con grave peligro de creer en la propia mentira.
  • Piromanía: normalmente en esta fase del desengaño, el individuo tiende a querer deshacerse de todo aquel objeto que le recuerde al ser amado, y la única salida posible parece ser incendiar todo cuanto le rodea. Aquí permanece la tendencia suicida, lo que hace doblemente peligrosa esta característica.
  • Es probable que las características 2, 3 y 4 se den todas juntas mientras el individuo está ejecutando la 1.
Se recomienda:
  • Alejar del individuo cualquier posible medio de contacto con el ex o entorno del mismo. Entiéndase: teléfonos, PC´s, cartas escritas, palomas mensajeras, bengalas, etc.
  • Sigue en pie la sugerencia de las salidas con amigos, esta vez, lo más fiesteros posible.
  • No dejar solo al individuo bajo ninguna circunstancia.
  • Cuidar especialmente que el individuo no escuche palabras como: "amor", "compromiso", "fidelidad", "devoción", "enamoramiento", "para siempre", etc. Ya que hay grave peligro de caer nuevamente en el primer estado.
3) FIESTA LOCA: Aquí el individuo parece haber olvidado por completo que alguna vez sufrió por amor. Sale todas las veces que puede, incluso con gente que no conoce, bajo el leitmotiv "carpe diem", o "todo me chupa un huevo" que es más o menos lo mismo para el caso. Las trasnochadas son cada vez más numerosas, incluso entre semana, corriendo peligro el individuo de perder el trabajo por las llegadas tarde a causa de la juerga descontrolada. Su entorno lo ve contento y animado, pero se preocupa por su salud.

Características principales:
  • Gastos extremos en ropa y salidas nocturnas.
  • Cambio de look. Generalmente cambio en el corte de pelo.
  • Es probable que en este período el individuo se muestre muy animado frente a la vida, e incluso tenga ganas de hacer un viaje con amigos.
  • Ganas de hacer cosas que no hizo nunca.
  • Actitud desenfadada y desafiante. En la mayoría de los casos, no se aceptan consejos de ningún tipo durante esta fase.
Se recomienda:
  • Vivir esta etapa a pleno, con todo lo que ella implica. Dure lo que dure.
 4)REVISIONISMO Y REFLEXIÓN: En este estado, el individuo se torna introspectivo. Aunque también considero que dicha introspección puede ser producto de la fase anterior, luego de la fiesta loca durante tiempo indeterminado, llega el momento de la calma, que normalmente trae aparejados pensamientos para los cuales no se tiene espacio durante la juerga y el descontrol. Normalmente el sujeto comienza a hacerse preguntas retóricas en voz alta. Por ejemplo: "¿Realmente me amó?" "¿Estuvimos enamorados?" "Le gusté?" "¿Me extraña?" "¿Qué es el amor?"

Características principales:
  • Hablar en voz alta.
  • Llanto silencioso.
  • Lectura de libros profundos y complejos sobre el amor.
  • También es probable que el individuo recurra a libros de autoayuda y los lleve encima todo el tiempo, subrayando las partes importantes y compartiendo aquello que realmente "le tocó" con sus seres queridos, que ya no saben qué hacer con el.
  • Actitud pensante y dubitativa.
Se recomienda:
  • Salir de juerga con amigos, que sean de tesitura intermedia, ni muy jodones ni muy aburridos, que contengan al individuo y traten de equilibrarlo. Con el cuidado pertinente de no caer en la fase anterior.
  • No acudir a libros de autoyuda.
  • Sobre todo en este período, no escuchar canciones de Ricardo Arjona o Joaquín Sabina.
 5)RECAIDA: Lamentablemente sucede lo inevitable.
El sujeto vuelve a tener contacto, ya sea por casualidad o no, con el objeto amoroso. Lo que provoca desequilibrio y ruptura de ejes o esquemas que se habían construído durante el proceso del desengaño.
En forma inevitable comienza a derrapar como por una pendiente y se vuelven a transitar todos los estados, uno por uno.
A veces la "Recaída" dura años.
Otras sólo días.
He llegado a saber de algunos casos en los cuales no hay tal recaída, sino que del estado 4 se pasa tranquilamente hacia la recuperación casi total.
De todas formas, no desesperen, lectorcitos míos. La licenciada Baztán seguirá investigando el campo amoroso, y aún a costa de su vida, o de su corazón, logrará traerles todas las respuestas en algún momento.
O la muerte definitiva.

jueves, 15 de abril de 2010

Los dioses contemporáneos.

Si no te extrañara tanto serías casi un dios.
A un dios no se lo conoce, no se le hace el amor, no se le retruca lo que dice, no se le sabe a la perfección cada detalle de su cuerpo. Por eso no se lo extraña. El dios está, no pertenece a nada ni nadie, se deja ver cada tanto, pero no permanece.
Si fueras un dios, no te soñaría porque no conocería tu rostro. No imaginaría que estás haciendo..vamos..¿quién se pregunta lo que hace un dios? No intentaría siquiera hablarte, un dios es inaccesible. No me propondría convencerte, un dios es inquebrantable. No planearía estrategias, un dios lo sabe todo desde antes.
Si fueras un dios no te habrías rendido, un dios es omnipotente. No pretenderías que te explique lo obvio, un dios es omnisciente. Si fueras un dios yo sería tu creación, y podrías mirarme a los ojos, aunque yo no te vea. Cuidarías de mi, probablemente. Me enseñarías lecciones mediante grandes aprendizajes cotidianos. Si fueras un dios me amarías más que a nada en el mundo.
Pero no sos.
Y sin reparo alguno el anillo de compromiso me mira fijo todas las mañanas desde el botiquin del baño. Mitad agujero y mitad destino, se rie, o llora mientras me lavo los dientes.
El cepillo de dientes que se resiste a ser tirado a la basura le pone etiqueta a mi total desvelo.
Lo patético es gracioso, pero antes de ser patético, fue triste, muy triste.
Y yo que me pongo mal porque me olvido de comprar el papel higiénico, no consigo dormir cuando estoy más cansada. No logro hilar una frase con otra y me pongo de mal humor.
Nada me fanatiza, no tengo vicios, nadie me gusta demasiado.¿Estaré condenada a los intermedios? la cura perfecta para una extremista de mierda.
El semi dios me firma el autógrafo de despedida en la antología de mis mitos urbanos.
No sabe que está firmando su renuncia.

domingo, 11 de abril de 2010

Throwing something out

Y si.
Cómo te explico lo que me está pasando si igual te vas a quedar mirando el cielo. Con los ojos bien abiertos, con la maravilla que te genera el mundo.
Cómo te digo lo que significa un pedazo de carne. Sin luz, sin espectro, sin enrosques. Un pedazo de carne. Muerto.
Como una película mala de esas que igual te dejan un sabor amargo. Porque perdiste el tiempo, porque mínimamente esperabas que el costo del alquiler de la misma hiciera que valiera la pena, o como si sólo el hecho de sentarte exclusivamente a mirarla, dedicarle tu atención aunque más no fuera por dos horas la convirtiera de repente en tu único plan posible.
Blef.
Te sentas a mirar la película y sabes que es mala, que no va a valer la pena que le dediques ni un segundo de tu tiempo, que ni siquiera hace falta que digas que ya te sabes el final. Pero igual te sentas, te quedas ahí, inmóvil, como una estatua, como un condenado a muerte que no tiene escapatoria. Te tragas entera la película, y cuando termina, decís: "Yo sabía".
Y porque se cómo se siente el vacío en el pecho.
Cómo se transfiere de un lado a otro la sensación que normalmente se confunde con ese sentimiento. Pero a mi no me llega, ¿sabés?
Por ese motivo es que no me molesta el "No", me molesta el "por qué". Me jode en lo más profundo, o en el centro mismo de mi ser, que es casi como lo más profundo que tengo en este momento.
Yo necesito leer cuando voy al baño.
Necesito digerir algo en mi mente mientras "desdigiero" lo que estaba en mi cuerpo.
Me da cierta tranquilidad, cierta..pureza mental y física, por llamarlo de alguna manera.
Y en la vida soy un poco asi también. La vida transcurre exactamente como en mi inodoro.O, por qué no voy a permitirme decir que la vida sucede en mi inodoro.
En un gesto cuasi anticuado y reverencial me despido, dejando las salutaciones correspondientes a familiares y amigos, prometiendo mandar postales en ocasiones especiales, rascandome la oreja con el dedo meñique y cerrando un poco el ojo correspondiente al lado de la oreja escarbada.
I´m taking out the trash, baby, and you are on it.

jueves, 8 de abril de 2010

Con el clítoris de huelga

Mi amiga que sabe todo, sabe de soledades, desencuentros, decepciones, desiluciones (y muchas más "des") me pregunta como estoy.
Decirle a ella, contarle de mi problema..es básicamente como hablarle de un grano en el culo a un leproso.
Y sin embargo ella siempre pregunta, aunque sea lo último que haga en el día, o la primera de una frase llena de consecuencias que terminan en carcajadas frente al monitor.
Ella, que sabe lo que es perder, que arrancó sintiendo la vida por la parte más dura, que apostó tantas veces sin éxito que ya le perdió el miedo al fracaso, se deleita y se caga de risa de las cosas que le cuento.
Mi vida es una novela relatada en 14" que sigue a diario sin perderse ni un capítulo.
Entonces yo se que cuando vuelvo es como siempre. Que nos vamos a abrazar, a saltar y hablar como dos pelotudas en un lenguaje que sólo nosotras entendemos.
Mi amiga es un tanto particular. Es una de las primeras personas que alejé de mi vida y sin embargo, 15 años después sigue ahi, como si nunca nada hubiera pasado y sabe del dolor que siento al recordar aquel momento. Pero ella se ríe, no le importa demasiado, y me vuelve a preguntar cómo estoy. Que eso si le importa.
Mi amiga tiene una relación fallida, como casi todo el mundo, ya casi no cree en el amor, como casi todo el mundo. Y cuando le pregunto cómo se siente, que hace ahora que él no está, me tira la mejor frase que escuché en mi vida: "con el clítoris de huelga, asi estoy"..
Y ahora soy yo la que se ríe, la que no puede creer tanto poder de síntesis y expresión.
Me abstraigo y me miro, ¿con el clítoris de huelga? y si, yo también.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Palabras fiesteras


Un poco me estoy cansando de escribir en serio.
Hoy fui a sacar mil fotocopias de una materia que no me gusta en absoluto. Paradójicamente eso es lo que sucede con las materias que menos te gustan. Siempre van a llenarte de fotocopias para que tengas cosas que leer, cuando comenzás  a olvidarte lentamente de tu profesor que es peludo, gordo, y se mira en el espejo mientras te da la clase.
Esto me recuerda a mi profesora de francés, que para mi tenía estilo y glamour hasta el día en que tuve que aguantarme dos horas de reloj con su bragueta abierta frente a mi. Desde ese traumático episodio resolví que nunca más me sentaría en primera fila. Nunca más.
También tengo gratos recuerdos de aquel amable profesor de guión y publicidad al cual nunca sabía exactamente a qué ojo mirar. Todo el mundo se reía de ese ojito travieso que de repente cobraba vida y se iba por la estratósfera mientras el otro, por el contrario se quedaba fijo en su objetivo. Como un soldado firme que cubre al camarada hasta que éste vuelva.  A mi siempre me dio ternura el pobre ojo mocho y desamparado.
Resulta ser que cuando me toca hacer el noticiero frente a la cámara me bloqueo.
Hay un recorrido que hace la idea desde que sale de tu cerebro hasta que llega a tu boca, en el cuál no logro definir aún qué es lo que pasa.
O sea, indudablemente algo tiene que suceder ahí dentro.
Sino no tiene explicación posible, el hecho de que yo tenga claramente diagramado lo que voy a decir, y milésimas de segundos después, las palabras no están en mi boca en tiempo y forma tal como debieran. Por el contrario, imagino que han de subirse todas en el trencito de las palabras que va desde el cerebro hasta la boca, y hacen un par de paradas logísticas que las están retrasando.
Las imagino a todas entrando a un pub que les queda de pasada en el camino hacia la boca, y olvidándose de que sólo paraban para ir al baño, se piden un par de tragos en la barra y se ponen a encarar a otras palabritas más chiquitas que aún no fueron pensadas. Bailan, se divierten, se ponen en pedo y quedan tiradas en el piso, flasheando que son palabras importantes de algún famoso, que van a salir en la tele de verdad, o que van a componer alguna frase de un libro importante. Y se olvidan de que tienen que venir a mi boca, de que yo las estoy esperando con cara de boluda frente a la lucecita roja que me mira expectante, y frente a toda la clase que me observa agonizar lentamente.
Me cagan el ejercicio.
Mis propias palabras me boicotean la carrera. Palabras que ni llego a decir. Que no llegan jamás a mi boca. Que se ponen en pedo por el camino.
Palabras de mierda.

viernes, 19 de marzo de 2010

Sombra.

Trasnochada, traspapelada, trascendida..¿transfundida?
El mate se enfría mientras la obscura sombra me aprieta contra una pared. Soy manos, soy boca, soy lengua, soy labios, soy deseos..¿soy deseada?
No importa la hora, el abismo se esconde en una boca entreabierta, en un suspiro que es muerte y que es todo lo que no quiero. Salvo hoy.
Soy otra, soy sueños, soy ángel, soy lo que se necesite.
La sombra se retuerce en torno mío, me invade, me atrapa, me harta, me satura, no me gusta, no la quiero. Salvo hoy.
Soy piel, soy mentiras, soy un títere, soy una muñeca, soy un charco de barro..¿soy engañada?
Una palabra que prefiero no escuchar, una señal que prefiero no ver, y la sombra me sonríe desde su inmensa obscuridad. Me ganó. Soy vencida. Sobre todo hoy.
Soy perfecta, soy amante, soy directa, soy posible.
Si, pero no estoy.

viernes, 12 de marzo de 2010

As time goes by

El.
Que fue perfecto y amado.
Que cosechó sueños en sequía.
Que fue la luz en la nada.
Que fue tierra firme y fue abismo.
El.
Que fue besos y golpes.
Que fue ternura y dolor.
Que fue risas y lágrimas.
Que estuvo cuando yo no estaba.
El.
Que me convenció de lo imposible.
Que me abrió una puerta.
Que me abrió una grieta.
Que me conoció y aún asi me amó.
El.
Que no sabe quién es.
Que no entiende quién soy.
Que se fue y no lo vi.
Que se cansó de ser mi luz.
El
Que es mi blanco amanecer.
Que es mi sueño obscuro.
Que es mi mejor pantomima.
Que es el abrazo que siento y  no está.
El.
Que me dice por teléfono
lo que no quiero escuchar.
Que no tiene el valor.
Que no puede mirarme.
El.
Que no me ama.


Que ya ni siquiera me olvida.


sábado, 6 de marzo de 2010

Sobre el olvido.

Constantemente me invade la sensación de no saber exactamente qué hacer.
Se y comprendo que nunca me voy a olvidar de él. Y a veces no se si vale la pena despertarme, o seguir durmiendo y no pensar en nada.
Alguien me dijo que está bien, que no habla de mi, que tampoco hablaría, que tiene el pelo más largo y la barba también. Que ahora que vive solo se juntan todos los fines de semana en su casa.
Mientras yo trato de descifrar el significado de mis sueños, se me vienen a la mente canciones malas, y por más que intento leer tres libros a la vez solamente puedo pensar en él.
En realidad en los libros, el es todos los personajes. En la tele todas son sus palabras. En una película todas son su voz.
Autoflagelándome y compadeciéndome un poco de mi misma, (un poco nada más, lo suficiente como para seguir regodeándome en mi dolor) trato de dejar que me convenzan. Que el tiempo cura todo, que todo en algún momento pasa, que el peor momento es este.. y algunas veces me lo creo. Por momentos se que es asi, me embarco en mil proyectos, veo "las cosas buenas de la vida", y me doy el lujo de no llorar con una película de amor.
Pero otras veces..de verdad que hasta mi cuerpo me molesta. Como si sintiera que de repente ya no vale nada si el no lo toca. Como si mi boca ya no pudiera decir nada coherente si el no lo escucha.
A veces tengo miedo de que me olvide, y a veces tengo miedo de olvidarlo.
No quiero olvidarlo.
Pero lo peor de todo, el temor que me a cada momento, es sentir que ya no vuelvo a sentir. Que todo me pasa por enfrente como una película, sin prestarle atención. Que las cosas que antes me generaban indecisiones, hoy por hoy me dan lo mismo. Que no tengo ganas de salir, que ni siquiera pienso en estar con otro hombre, que no se qué hacer conmigo misma cuando alguien me dice algo lindo.
Se que nadie me va a conocer como él, con mis inmensos defectos y mis contadas virtudes, por eso tambien se que nadie me va a amar asi.
Ya no vuelvo a ser yo. Ni siquiera la que era antes de él.  Una sombra, una mitad, algo inconcluso, incompleto, carente de sentido. Algo común, algo que perdió la magia, el hálito de vida. Algo que busca de un lado a otro la razón de ser, que perdió el eje, que se desvió del camino.
Una nueva posibilidad de girar mi vida 360 grados se transforma en todas mis expectativas y creo que dejo atrás a mi hombre, mi montruo, mi yeti, mi karma, mi Olivera, mi Ulises..
Pero no es asi en verdad, el está ahi, siempre.

domingo, 28 de febrero de 2010

Me veo.

Mientras ceno, a las 5 de la mañana, me pregunto..¿qué es lo que no está bien conmigo?
Dada la extensión de la respuesta, desvío mis pensamientos hacia otros rumbos, y entonces caigo en lugar común.
Me veo, siendo abrazada, siendo besada, siendo amada.
Me observo tomando mate en una cama inmensa; limpiando una habitación que nunca sentiré mía; comiendo una comida que alguien hizo para mi. Me veo riéndome con las repeticiones de Friends y Two and a half men un domingo a la mañana; tomando coca cola un sábado a la noche; mirando una película mala de terror yankee. Me veo llorando sobre un pecho amplio; oliendo un aroma único de esa piel determinada. Me veo haciendo promesas. Me veo cenando en un lugar increíble; escuchando una banda de jazz; yendo al cine; a mirar el mar, sin hablar. Me veo pidiendo consejos, contando cosas, preguntando otras.
Me miro ahora, a mi misma, y sé que estoy sola. No renegando de mi soledad, no cayendo en vacíos, no hundiéndome en agujeros negros. Sola. Tanto que puedo escuchar con precisión cada gota que cae de la canilla. Y es por ese motivo que no tengo reloj. Las gotas de la canilla, si uno sabe regular adecuadamente la presión al cerrarla, pueden transformarse en un perfecto segundero. Doy fé de ello.
Sola de persona, sola físicamente. Pero no sola en el pensamiento.
En mi mente siempre está él. Yo se que dentro de diez años voy a recordar el lugar exacto del remolino de su barba; el pliegue de piel en su nuca; ese diente un poquito más torcido que el resto, y que siempre captó mi atención. Aún siendo anciana voy a recordar lo que sentí la primera vez que lo ví. Cuando se dio vuelta y me sonrió y nos vimos a traves del vidrio, supe que no podría escapar, jamás. O la noche de nuestro primer beso.."el beso más largo que di en mi vida" recordaríamos tiempo después, entre amigos, o sólos, riéndonos en la cama.
Siempre voy a recordar ese habano de chocolate, traido del extranjero, especialmente guardado para fumar entre los dos. O la primera y única vez que me regaló flores (maldita y extraña patología la mía, de odiar las flores como regalo, y gritarlo a los cuatro vientos), y me esperó bajo la lluvia en la puerta de mi casa para poder dármelas a tiempo.
Ahora que es el fin del amor, o el fin de algo..sé y comprendo que nunca lo voy a olvidar. Que una parte de mi alma se fue con él. No sólo partes de mi cuerpo entregué. Un poco de mi tambien. Un poco de lo que soy y bastante de lo que siento. A veces creo que me he quedado vacía de sentimiento, que ya no vuelvo a ser capaz de sentir algo. Y me da un poco de miedo, un poco de vértigo.
"El amor no existe hasta que uno lo inventa", me encontré diciendo el otro día, y en el momento exacto, me di cuenta de la genialidad de esta frase. Lo se, yo lo sentí, yo lo inventé, lo creé, lo alimenté.
Ya no sé si puedo otra vez.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Intitulado

Nos faltó tomar el último mate.
Mirar la última película.
Abrazarnos por última vez.
Me faltó saber que ese fue el último beso.
Que esa fue la última noche que dormimos juntos.
Que sería la última vez que te escuchaba decirme "te amo".
Te faltó preguntarme algunas cosas, seguro.
Te faltó convencerme de otras.
Te faltó hacerme tu comida preferida.
Lo primero en lo que voy a pensar mañana va a ser en vos.
Voy a abrir mis ojos y tu cara se me va a aparecer como por arte de magia.
Me van a faltar las fuerzas para levantarme.
No voy a tener hambre durante un tiempo.
No voy a saber qué hacer si no te pregunto antes.
No voy a tener a quién contarle todo lo que hice en el día.
No estás.
Y yo me quedo.
Vacía.

sábado, 20 de febrero de 2010

De la soledad y sus manifestaciones.

La soledad puede presentársenos de muchas maneras.
A veces la soledad es un asiento vacío, un café frío, una carta, un lado de la cama.
Otras veces es la palabra de alguien que te recuerda a ese otro alguien, la película esa o la canción que te remonta a un momento, a una persona en particular.
Por momentos la soledad puede llegar a ser tu fiel compañera, llegar a entablar una relación con vos, hasta le podés tomar cariño si se quiere, y aferrarte a ella con todas las fuerzas de tu alma.
En otras ocasiones puede ser una foto, un lugar, un aroma, una conversación.
Un viaje, un cuadro, un libro, un animal, una comida.
Un momento, una sonrisa, el contacto de otra piel, un peluche, un regalo.
Un beso, una canilla rota, la baranda de una escalera mojada por la lluvia.
Un día de sol, el mar por la ventana, una lágrima.
La soledad no está. La soledad es.
Y se manifiesta en toda su grandeza, y nos golpea duro, en el centro mismo, cuando nos sentimos solos aunque no lo estemos en verdad.

jueves, 18 de febrero de 2010

Mi unicornio azul

Mi unicornio azul ayer se me perdió
Pastando lo dejé y desaparareció
Cualquier información bien la voy pagar
Las flores que dejó no me han querido hablar

Mi unicornio azul ayer se me perdió
No se si se me fue, no se si se extravió
Y yo no tengo mas que un unicornio azul
Si alguien sabe de él, le ruego información 
Cien mil o un millón yo pagaré

Mi unicornio azul se me ha perdido ayer, se fue...

Mi unicornio y yo hicimos amistad
Un poco con amor, un poco con verdad
Con su cuerno de añil pescaba una canción
Saberla compartir era su vocación

Mi unicornio azul ayer se me perdió
Y puede parecer acaso una obsesión
Pero no tengo más que un unicornio azul
Y aunque tuviera dos, yo solo quiero aquel
Cualquier información la pagaré...

Mi unicornio azul se me ha perdido ayer se fue...
 
Pablo Milanés
El unicornio azul podría ser tantas cosas de mi vida, que me da miedo pensarlo. Y un poco de vértigo también.

sábado, 13 de febrero de 2010

Supuestos.

Si se hiciera una película sobre mi, la cual yo escribiría, dirigiría y protagonizaría, sería cláusula en el contrato el cumplimiento de los siguientes puntos:
  • La protagonista no sabría cocinar. Nada, en absoluto.
  • Viviría sola, lloraría por las noches y alquilaría películas malas.
  • Tendría al menos cuatro libros empezados al mismo tiempo.
  • No soportaría mirarse a los ojos al verse en el espejo.
  • Se acostaría tarde todas las noches y se levantaría temprano.
  • Viviría pensando en cómo ganar más dinero.
  • Sería prácticamente adicta al facebook.
  • Se desbaratarían todos sus planes, una y otra vez.
  • No terminaría nada en su vida.
  • Siempre tendría ganas de estudiar algo nuevo.
  • No encontraría un trabajo acorde a sus intereses.
  • Se aburriría fácil y rápidamente de todo.
  • Discutiría todo el tiempo defendiendo causas perdidas.
  • Odiaría su lavarropas.
  • Le haría la vida imposible a su vecina, quien estaría agotada de escucharla tocar sus instrumentos musicales a horas insólitas.
  • Quemaría los libros de autoayuda.
  • Estaría platónicamente enamorada de Julio Cortázar.
  • Iria cada tanto a mirar el mar.

jueves, 11 de febrero de 2010

No vuelvas

No vuelvas.
Llenate los bolsillos de incertidumbres y desasosiegos, pero no vuelvas.
Recordá cada instante en que fui la peor mierda y teneme siempre presente de esa manera. Yo soy el monstruo, la pesadilla, tu noche más obscura y todo tu dolor concentrado.
No vuelvas.
Porque si volves también vuelvo yo. Y entonces soy yo, la de antes, la que no quiero, la que nunca fui. La que inventé. Si volvés me vuelvo común, me convierto en todo lo que querés, en todo lo que odio, en todo lo que no puedo sostener.
Clavate cada beso en la piel hasta que te duela, hasta que sangre, hasta que agonices..porque yo tambien agonizo. Me retuerzo en mi inmenso dolor que ya no tiene motivos, que ya es dolor por el dolor mismo, que ya perdió el camino de vuelta.
No vuelvas.
Que ya no hay razones ni pruebas que afrontar. Que no hay nada acá adentro. Que soy una cáscara vacía, una sobra de comida, una hoja seca, partida.
No vuelvas.
Porque ni siquiera te odio.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Y todo lo que yo queria era llevarla a la plaza:

-Como odio a la gente que me pregunta ¿"puedo ser tu amiga"?
-jaja, por que?
-Tía, es obvio, que si haces esa pregunta, nunca vas a ser amiga de verdad de la otra persona!
-...¿y que se necesita para ser amigo de alguien?
-No se..conocerse, hablar, hacer cosas juntos..¡pero nunca preguntando primero! son cosas que no se preguntan. Aparte, vos podes hacer cosas con alguien, conocerlo, y no ser amigo tampoco.
-¿Y que son entonces?
-Conocidos.

Mi sobrina, tiene 7 años, y un nivel de grositud que yo no llego a asimilar generalmente.

lunes, 8 de febrero de 2010

De bolas de mierda y depresiones crónicas.

Totalmente intolerante y asertiva, dos cualidades que suelen unirse y amalgamarse tan perfectamente en mi, que es una cosa de no creer, prácticamente congruente, llana, precisa, impoluta y ecuánime, un poco resentida, odiosa, disconforme y agotada,  y apenas carente de recursos expresivos para describir tremenda maroma de pensamientos de mierda que se agolpan dentro mio; atiendo el teléfono.
Del otro lado, Carmela (que no es Carmela en realidad pero no vamos a usar su nombre verdadero), quien ya no puede más con su vida me hace una descripción perfectamente detallada de su propia burbuja personal de mierda.
-Es asi, yo ya se que de esta no salgo, mañana va a ser peor que hoy, y no dejo de ver la bola de mierda en la que estoy metida, la veo, la siento, es marrón..no puedo escapar de ella.
-Ay...Carmela..
-Pero es verdad, boluda..¿cómo hago? ¿decime cómo hago? ¿qué hago?
-No se..cómo te digo que no encuentro la forma de salir de tu bola de mierda. Y de que vos puedas salir, de paso.

Y obviamente solo queda el silencio.
Imposible ser menos obsecuente conmigo misma, menos autocomplaciente y más egoísta. Imposible.
Por eso, cuando ya no sabemos qué decir, o cómo seguir, proclamamos la frase salvadora, la que nos abduce de nuevo a nuestro lugar anterior y nos hace sentir un poco mierdas tambien, porque es lo que menos nosotros quisiéramos escuchar en esos momentos:
-Bueno, dale, hablamos, cualquier cosa llamame.
Terrorífico.
Y en la apatía que provoca la perplejidad nos quedamos sumergidos quién sabe en qué pensamientos, en cuáles lejanas circunstancias buscando remediar la empatía de saber y sentir perfectamente lo que pasa del otro lado.
Y la solución, por supuesto, nunca llega.




 
He aqui, la realidad, acechándonos a la vuelta de la esquina.

 

sábado, 23 de enero de 2010

Despersonalización (analizamela)

¿No ves que estoy aca?
¿No ves que me escondo tanto que ya no puedo?
¿Que soy ridículamente fragil,
que a veces no me baño,
que no tengo ganas de escucharte?

¿No ves que en general no puedo?
¿Que me miento y me engaño
y me enojo por creerme?
¿Que cada paso que doy
es inversamente proporcional
a la cercania de mis éxitos?

¿No ves que no te entiendo?
¿Que ya no sé que hacer para comprenderme?
¿Que ya no sé que hacer para consolarte?
¿Que particularmente me molesta
lo que debería hacerme feliz?

¿No ves que no me encuentro?
¿Que voy haciendo un pozo con un hacha?
¿Que te hablo y no me escucho?
¿Que me hablas y no me llega?
¿Que hay un delay que nos separa?

¿No ves que ya no soy?
¿Que no se qué soy,
adonde voy y para qué?
¿Que no le encuentro la razón?
¿Que tus logros no son mios,
y tu felicidad tampoco?

¿No ves que no se cómo?
¿Que se me pasan las horas y sigo?
¿Que no duermo y que cuando estoy
no estoy?
¿Que no se dónde debería?
¿Que no encuentro la llave?
¿Que no tengo cambio?

¿No ves quien soy?
¿Tan bien te vendo mi pantomima?
¿Tan excelentemente hago lo que es gratis?
¿Cual es el sentido de tenerlo todo en el puño?
¿Qué se siente el poder?
¿La magnanimidad?

¿No ves que pierdo todo?
¿Que la vida me devuelve y nunca le agradezco?
¿Que no se cómo hacer?
¿Que hay más fantasmas en mi cabeza
que incertidumbres en la tuya?

¿No ves que soy esto?
¿Un espantapájaros simpático?
¿Una sábana agujereada?
¿El huevo que se rompe?
¿El instante preciso
en que cae el ultimo grano de arena?

¿No me ves?

miércoles, 20 de enero de 2010

Inconsciente fugitivo.

A veces me gusta caminar medio dormida por la calle.
Mientras en mi cabeza abombada se agolpan mil ideas una sobre otra (si, sobre, no una despues de otra, todas juntas, al mismo tiempo) me asombro de ver con qué fabulosa inercia mis piernas se mueven prácticamente solas. Es increible.En una reaccion cuasi automática e involuntaria se bambolean una detrás de la otra en marcha ininterrumpida y veloz.
Al mismo tiempo mis ojos van de un lado a otro, husmeando, reteniendo y probablemente registrando los retazos que compondrán mi sueño/desvelo nocturno.
Esto me recuerda aquella amiga que amo, que tras escuchar atentamente el relato detallado de cada imagen de las pesadillas que me acechaban todas las noches, me decía con calma y quietud: "No te preocupes, maru, sabes que los sueños son el residuo del dia?" ante mi cara de asombro, imaginándome una bolsa de consorcio llena de situaciones que yo calificaría como "residuos diurnos", me dijo:"claro, son cosas que vos ves, tu cerebro capta, pero inconscientemente, o sea, pasan mil cosas a tu alrededor, algunas de ellas quedan en tu inconsciente, sin que vos siquiera las hayas registrado, y eso, sumado a otras cosas se transforman en los sueños que tenemos"
Que groso mi cerebro.
Residuos diurnos...ESTA.
Amiga, te respeto con toda las fuerzas de mi ser, pero estamos hablando boludeces..no me queda claro, en que momento del día fue que me subí a un vento y choque un auto que estaba estacionado delante mio..o la parte en que fui acuchillada por ese hombre sin cara y no dejaba de sangrar..o cuando entre a un almacen para comprar un alfajor y me lleve todo sin pagar..residuos diurnos..y la parte en la que caigo en un pozo, o cuando grito y no me sale la voz?? decime...¿a que hora pasaron esas cosas? ¿quien invento esta teoría? ¿Freud?
Dejemonos de joder..
Ahora, mi inconsciente...no se, definitivamente está consumiendo alguna sustancia por fuera de mi, o piró del todo. Lo perdimos. Ya esta. Yo creo que me dejó por completo luego de apretar "piloto automático"y tomarse un daikiri cagado de risa mientras pulsaba "eyectar".
A veces, llego a pensar tambien, que si mi inconsciente se fue (que es muy probable, puesto que si fuera el, yo tambien me iria lejos) es altamente factible que mi cerebro, mi pobre masa encefálica en si misma, este tratando por si sola de cubrir el puesto vacante.
O sea, mi cerebro, mi parte consciente y racional, es tambien quien por las noches trabaja arduamente para inventarme algo que ver mientras duermo.
Y obviamente, a esta altura de mi vida, ya se esta quedando sin argumentos.
Claro que si, y lo comprendo. Claramente la falta de descanso es lo que hace tambien que mi cerebro no pueda funcionar correctamente durante el día. ¡Si se pasó toda la noche escribiendo, grabando y haciendo pochoclos! Esta trasnochado, claro está.
Pero bueno, por supuesto que esto no es un problema de facil resolucion.
No es publicar en los clasificados del domingo "se busca un inconsciente con aguante, secundario completo y experiencia excluyente. Se ofrece trabajo full time y relacion de dependencia de por vida. Sueldo a convenir"
Sobre todo porque lo más probable es que recibamos llamados del tipo: "Hola, si, me llamo Enrique soy re inconsciente, soy la persona indicada para el puesto, tengo mucho aguante. Estuve en películas como "ellos las prefieren desnudas" o "Ramboxxx"
Entonces no. Nos ahorramos este tipo de experiencias por completo innecesarias y nos quedamos con lo que tenemos.
Un cerebro, uno solo, si. El solito se la banca. Ya veremos hasta cuando.


viernes, 15 de enero de 2010

ciao

Se terminan los horarios imposibles.
Se terminan las tardes eternas arriba del colectivo.
Se terminan las caminatas bajo el sol implacable a las dos de  la tarde.
Se termina el maltrato gratuito y la desmoralización barata.
Se termina el acatamiento a las órdenes de una persona por completo ignorante.
Se termina. It is the end. It´s over. No more.

Y mientras estaba sentada en ese escritorio desconocido para mi, escuchando la nueva propuesta, no dejaba de pensar en sólo una cosa.
Otra vez tengo que tomar una decisión.
Y de repente me invade el dolor de estómago, el sudor frio, el temblor.
Miedo, pavor, temor, horror, pánico.
Cagazo.
Y la certeza de no saber nada con exactitud.
Hace un año hubiera sido inimaginable dejar este trabajo, que me permitió irme a vivir sola, mantenerme y la total independencia enonómica. Pero me robo el alma.
Ese instituto es como un agujero negro que te chupa y no te deja respirar, y mientras te absorbe te va convenciendo (o pretende hacerlo) de que no hay otro trabajo mejor en todo el mundo, o peor aún, de que vos no sos lo suficientemente capaz de poder trabajar en otro lugar.
Yo en particular sería feliz de ver como todo su cuerpo dirigente poco a poco se va consumiendo en sus mentiras, y se caen de ese pedestal que ellos mismos han creado basandose en el crecimiento material a costa de todos los empleados que tienen trabajando bajo su yugo esclavizante.
Toda tu vida debe girar en torno a ellos, debes estar disponible las 24 hs del día, estar todo el tiempo en la calle muriendote de frio o calor. Pero eso no importa. Todo lo que tiene relevancia es que inscribas a los alumnos. Y entonces si, te pagan, muy bien. Pero todo el dinero del mundo no alcanza para cubrir la amargura que te provoca el sentirte vapuleada de tal modo.
A aquellos que me tuvieron un año trabajando incansablemente, que no fueron capaces de pagarme siquiera un monotributo, que no me cuidaron, que no me protegieron, que me dejaron sola frente a una "institucion" cuando la "directora"(¿es posible estar al frente de un instituto cuando apenas se tiene terminado un secundario? decir: "ponganlon", o al hablar de cifras, "nuevecientos"...por favor!) viajaba, aquellos que por llegar 15 minutos tarde por poco piden tu expulsion del pais.. a todos ellos, les digo amablemente mientras con mi mano derecha toco mis genitales:
-Nazis hijos de puta, esclavizantes y autoritarios, le darian vergüenza a cualquier boliviano o chino de los que trabajan en nuestro país, ignorantes de mierda, pedazos de mentira caminante metanse toda su autoridad y soberbia en el centro mismo del orto, y mientras lo hacen, chupenla. Al mismo tiempo que me dan una clase de psicología barata sacada de los libritos de marketing que leen para poder cumplir con su rol de trabajo.

Me voy.
Y que bien se siente decir adios.

miércoles, 6 de enero de 2010

20.000 leguas de viaje en colectivo

El señor de bombacha de gaucho marrón y camisa violeta atraviesa el pasillo determinado por dos filas de asientos. Lo veo transpirado. Cuando pasa a mi lado percibo el olor prácticamente insoportable y confirmo mis sospechas...el hijo de puta hace días que no se baña.
Ya me había olvidado las cosas que suceden en un colectivo de larga distancia. O quizás hacía tiempo que no me tocaban todas juntas en el mismo viaje.
Una señora en diagonal a mi, hasta ahora, no dejó de maquillarse y mirarse al espejo un momento. Me dan bronca esas mujeres. Y lo digo de verdad, sin rencores ni envidia eh?. Sólo que no entiendo por qué carajo ciertas féminas necesitan controlarse el maquillaje a cada rato, ir al baño de a dos y retocarse..etc, etc.
Será que yo no tengo esos hábitos. O sea, si, voy al baño, pero generalmente puedo hacerlo muy bien solita, y he llegado a notar que involuntariamente pongo cara de asco cuando en una mesa en la cual estoy, se levanta alguna dama con cara de felicidad, y con tono de propaganda intimista para generar complicidad, me pregunta: Voy al baño, ¿vamos?. Y si, eso me molesta demasiado, porque se que en el fondo no esta queriendo preguntarme eso. Todo lo que quiere es que yo diga que si, para no hacerla quedar en ridículo, y de esa forma introducirme de manera casual al clan de mujeres que van al baño de a dos. Entonces por esa razón, y sólo por esa, aunque explote mi vejiga le digo que no mientras tomo otro sorbo de lo que esté bebiendo, para reafirmar mi postura.





No necesito darme vuelta para saber que detrás mío hay una pareja de ancianos. Todo venía tranquilo hasta el momento en que ella dice: "¿Querés tomar mate ahora?.
Y bueno..para qué...es cosa de un instante nomás, un abrir y cerrar de ojos, para comenzar a escuchar los ruidos a bolsa, plástico, galletitas, migas (si, ruido a migas, si)...y de esa forma vivir a traves de los sonidos que provenían detrás de mi, toda una situación campestre en medio del colectivo.
Me veo distraída en ese momento por la chica que tengo en el asiento de adelante, quien felizmente recuerda que no le gustaba el ringtone de su celular, y a modo de consulta masiva (porque sino qué sentido tiene, no?) comienza a hacernos escuchar los 145 tonos posibles de llamada que posee su teléfono móvil.
Al mismo tiempo dos nigerianos discuten acaloradamente algo que por más que me esfuerzo no llego a comprender. Porque no hablo nigeriano.
Aquí el registro de los hechos se vuelve difuso, confuso, perdido..comprendo que me estoy quedando dormida. Miro el reloj, claro, si sólo falta una hora para llegar a destino. Por supuesto, el mejor momento para dormirme.

viernes, 1 de enero de 2010

Lineas

Hay una línea muy delgada entre:

Ser culto y ser nerd.

Lo divertido y lo patético.

La ambición y el inconformismo.

El fanatismo y la obsesión.

Ser rellenita y ser gorda.

El amor y el acostumbramiento.

La condescendencia y la pena.

La simpleza y la brutalidad.

La genialidad y la locura.

Vivir solo y ser uraño.

Ser artista y ser ridículo.

La paz y el aburrimiento.