domingo, 28 de febrero de 2010

Me veo.

Mientras ceno, a las 5 de la mañana, me pregunto..¿qué es lo que no está bien conmigo?
Dada la extensión de la respuesta, desvío mis pensamientos hacia otros rumbos, y entonces caigo en lugar común.
Me veo, siendo abrazada, siendo besada, siendo amada.
Me observo tomando mate en una cama inmensa; limpiando una habitación que nunca sentiré mía; comiendo una comida que alguien hizo para mi. Me veo riéndome con las repeticiones de Friends y Two and a half men un domingo a la mañana; tomando coca cola un sábado a la noche; mirando una película mala de terror yankee. Me veo llorando sobre un pecho amplio; oliendo un aroma único de esa piel determinada. Me veo haciendo promesas. Me veo cenando en un lugar increíble; escuchando una banda de jazz; yendo al cine; a mirar el mar, sin hablar. Me veo pidiendo consejos, contando cosas, preguntando otras.
Me miro ahora, a mi misma, y sé que estoy sola. No renegando de mi soledad, no cayendo en vacíos, no hundiéndome en agujeros negros. Sola. Tanto que puedo escuchar con precisión cada gota que cae de la canilla. Y es por ese motivo que no tengo reloj. Las gotas de la canilla, si uno sabe regular adecuadamente la presión al cerrarla, pueden transformarse en un perfecto segundero. Doy fé de ello.
Sola de persona, sola físicamente. Pero no sola en el pensamiento.
En mi mente siempre está él. Yo se que dentro de diez años voy a recordar el lugar exacto del remolino de su barba; el pliegue de piel en su nuca; ese diente un poquito más torcido que el resto, y que siempre captó mi atención. Aún siendo anciana voy a recordar lo que sentí la primera vez que lo ví. Cuando se dio vuelta y me sonrió y nos vimos a traves del vidrio, supe que no podría escapar, jamás. O la noche de nuestro primer beso.."el beso más largo que di en mi vida" recordaríamos tiempo después, entre amigos, o sólos, riéndonos en la cama.
Siempre voy a recordar ese habano de chocolate, traido del extranjero, especialmente guardado para fumar entre los dos. O la primera y única vez que me regaló flores (maldita y extraña patología la mía, de odiar las flores como regalo, y gritarlo a los cuatro vientos), y me esperó bajo la lluvia en la puerta de mi casa para poder dármelas a tiempo.
Ahora que es el fin del amor, o el fin de algo..sé y comprendo que nunca lo voy a olvidar. Que una parte de mi alma se fue con él. No sólo partes de mi cuerpo entregué. Un poco de mi tambien. Un poco de lo que soy y bastante de lo que siento. A veces creo que me he quedado vacía de sentimiento, que ya no vuelvo a ser capaz de sentir algo. Y me da un poco de miedo, un poco de vértigo.
"El amor no existe hasta que uno lo inventa", me encontré diciendo el otro día, y en el momento exacto, me di cuenta de la genialidad de esta frase. Lo se, yo lo sentí, yo lo inventé, lo creé, lo alimenté.
Ya no sé si puedo otra vez.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Intitulado

Nos faltó tomar el último mate.
Mirar la última película.
Abrazarnos por última vez.
Me faltó saber que ese fue el último beso.
Que esa fue la última noche que dormimos juntos.
Que sería la última vez que te escuchaba decirme "te amo".
Te faltó preguntarme algunas cosas, seguro.
Te faltó convencerme de otras.
Te faltó hacerme tu comida preferida.
Lo primero en lo que voy a pensar mañana va a ser en vos.
Voy a abrir mis ojos y tu cara se me va a aparecer como por arte de magia.
Me van a faltar las fuerzas para levantarme.
No voy a tener hambre durante un tiempo.
No voy a saber qué hacer si no te pregunto antes.
No voy a tener a quién contarle todo lo que hice en el día.
No estás.
Y yo me quedo.
Vacía.

sábado, 20 de febrero de 2010

De la soledad y sus manifestaciones.

La soledad puede presentársenos de muchas maneras.
A veces la soledad es un asiento vacío, un café frío, una carta, un lado de la cama.
Otras veces es la palabra de alguien que te recuerda a ese otro alguien, la película esa o la canción que te remonta a un momento, a una persona en particular.
Por momentos la soledad puede llegar a ser tu fiel compañera, llegar a entablar una relación con vos, hasta le podés tomar cariño si se quiere, y aferrarte a ella con todas las fuerzas de tu alma.
En otras ocasiones puede ser una foto, un lugar, un aroma, una conversación.
Un viaje, un cuadro, un libro, un animal, una comida.
Un momento, una sonrisa, el contacto de otra piel, un peluche, un regalo.
Un beso, una canilla rota, la baranda de una escalera mojada por la lluvia.
Un día de sol, el mar por la ventana, una lágrima.
La soledad no está. La soledad es.
Y se manifiesta en toda su grandeza, y nos golpea duro, en el centro mismo, cuando nos sentimos solos aunque no lo estemos en verdad.

jueves, 18 de febrero de 2010

Mi unicornio azul

Mi unicornio azul ayer se me perdió
Pastando lo dejé y desaparareció
Cualquier información bien la voy pagar
Las flores que dejó no me han querido hablar

Mi unicornio azul ayer se me perdió
No se si se me fue, no se si se extravió
Y yo no tengo mas que un unicornio azul
Si alguien sabe de él, le ruego información 
Cien mil o un millón yo pagaré

Mi unicornio azul se me ha perdido ayer, se fue...

Mi unicornio y yo hicimos amistad
Un poco con amor, un poco con verdad
Con su cuerno de añil pescaba una canción
Saberla compartir era su vocación

Mi unicornio azul ayer se me perdió
Y puede parecer acaso una obsesión
Pero no tengo más que un unicornio azul
Y aunque tuviera dos, yo solo quiero aquel
Cualquier información la pagaré...

Mi unicornio azul se me ha perdido ayer se fue...
 
Pablo Milanés
El unicornio azul podría ser tantas cosas de mi vida, que me da miedo pensarlo. Y un poco de vértigo también.

sábado, 13 de febrero de 2010

Supuestos.

Si se hiciera una película sobre mi, la cual yo escribiría, dirigiría y protagonizaría, sería cláusula en el contrato el cumplimiento de los siguientes puntos:
  • La protagonista no sabría cocinar. Nada, en absoluto.
  • Viviría sola, lloraría por las noches y alquilaría películas malas.
  • Tendría al menos cuatro libros empezados al mismo tiempo.
  • No soportaría mirarse a los ojos al verse en el espejo.
  • Se acostaría tarde todas las noches y se levantaría temprano.
  • Viviría pensando en cómo ganar más dinero.
  • Sería prácticamente adicta al facebook.
  • Se desbaratarían todos sus planes, una y otra vez.
  • No terminaría nada en su vida.
  • Siempre tendría ganas de estudiar algo nuevo.
  • No encontraría un trabajo acorde a sus intereses.
  • Se aburriría fácil y rápidamente de todo.
  • Discutiría todo el tiempo defendiendo causas perdidas.
  • Odiaría su lavarropas.
  • Le haría la vida imposible a su vecina, quien estaría agotada de escucharla tocar sus instrumentos musicales a horas insólitas.
  • Quemaría los libros de autoayuda.
  • Estaría platónicamente enamorada de Julio Cortázar.
  • Iria cada tanto a mirar el mar.

jueves, 11 de febrero de 2010

No vuelvas

No vuelvas.
Llenate los bolsillos de incertidumbres y desasosiegos, pero no vuelvas.
Recordá cada instante en que fui la peor mierda y teneme siempre presente de esa manera. Yo soy el monstruo, la pesadilla, tu noche más obscura y todo tu dolor concentrado.
No vuelvas.
Porque si volves también vuelvo yo. Y entonces soy yo, la de antes, la que no quiero, la que nunca fui. La que inventé. Si volvés me vuelvo común, me convierto en todo lo que querés, en todo lo que odio, en todo lo que no puedo sostener.
Clavate cada beso en la piel hasta que te duela, hasta que sangre, hasta que agonices..porque yo tambien agonizo. Me retuerzo en mi inmenso dolor que ya no tiene motivos, que ya es dolor por el dolor mismo, que ya perdió el camino de vuelta.
No vuelvas.
Que ya no hay razones ni pruebas que afrontar. Que no hay nada acá adentro. Que soy una cáscara vacía, una sobra de comida, una hoja seca, partida.
No vuelvas.
Porque ni siquiera te odio.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Y todo lo que yo queria era llevarla a la plaza:

-Como odio a la gente que me pregunta ¿"puedo ser tu amiga"?
-jaja, por que?
-Tía, es obvio, que si haces esa pregunta, nunca vas a ser amiga de verdad de la otra persona!
-...¿y que se necesita para ser amigo de alguien?
-No se..conocerse, hablar, hacer cosas juntos..¡pero nunca preguntando primero! son cosas que no se preguntan. Aparte, vos podes hacer cosas con alguien, conocerlo, y no ser amigo tampoco.
-¿Y que son entonces?
-Conocidos.

Mi sobrina, tiene 7 años, y un nivel de grositud que yo no llego a asimilar generalmente.

lunes, 8 de febrero de 2010

De bolas de mierda y depresiones crónicas.

Totalmente intolerante y asertiva, dos cualidades que suelen unirse y amalgamarse tan perfectamente en mi, que es una cosa de no creer, prácticamente congruente, llana, precisa, impoluta y ecuánime, un poco resentida, odiosa, disconforme y agotada,  y apenas carente de recursos expresivos para describir tremenda maroma de pensamientos de mierda que se agolpan dentro mio; atiendo el teléfono.
Del otro lado, Carmela (que no es Carmela en realidad pero no vamos a usar su nombre verdadero), quien ya no puede más con su vida me hace una descripción perfectamente detallada de su propia burbuja personal de mierda.
-Es asi, yo ya se que de esta no salgo, mañana va a ser peor que hoy, y no dejo de ver la bola de mierda en la que estoy metida, la veo, la siento, es marrón..no puedo escapar de ella.
-Ay...Carmela..
-Pero es verdad, boluda..¿cómo hago? ¿decime cómo hago? ¿qué hago?
-No se..cómo te digo que no encuentro la forma de salir de tu bola de mierda. Y de que vos puedas salir, de paso.

Y obviamente solo queda el silencio.
Imposible ser menos obsecuente conmigo misma, menos autocomplaciente y más egoísta. Imposible.
Por eso, cuando ya no sabemos qué decir, o cómo seguir, proclamamos la frase salvadora, la que nos abduce de nuevo a nuestro lugar anterior y nos hace sentir un poco mierdas tambien, porque es lo que menos nosotros quisiéramos escuchar en esos momentos:
-Bueno, dale, hablamos, cualquier cosa llamame.
Terrorífico.
Y en la apatía que provoca la perplejidad nos quedamos sumergidos quién sabe en qué pensamientos, en cuáles lejanas circunstancias buscando remediar la empatía de saber y sentir perfectamente lo que pasa del otro lado.
Y la solución, por supuesto, nunca llega.




 
He aqui, la realidad, acechándonos a la vuelta de la esquina.