sábado, 26 de diciembre de 2009

sueños

Me persigue en sueños la dueña del celular que me encontré en la calle.
En serio.
No se si será el propio remordimiento de saberme en el delito de estar usando algo que no me pertenece, o esas iniciales que están grabadas a fuego en mi mente y en la funda del aparato.
Y resulta ser que casualmente es el mismo celular, o mejor dicho el mismo modelo que yo una vez compré y se me cayó en la calle, provocando la ruptura del display. Sucedido esto, lo repuse en su momento, y cuando digo "lo repuse", no hablo sólo de la pantalla sino del celular completo. O sea, me lo compré de nuevo.
"Hacelo en tres cuotas contra factura" le dije, haciéndome la viva y sintiéndome feliz de recuperar el celular que tan práctico me resultaba.
Un día caminando por la calle, recordé que debía avisarle algo a cierta persona, saqué el celular de mi cartera y mientras enviaba el mensaje lo comprendí todo.
Fue como escuchar el "click" ese que suena antes de que explote la bomba y se vaya todo al carajo..¿viste?
Y se bajaron los dos que venían en la moto, bueh, se "bajaron".. se lanzaron sobre mi y en menos de 3 segundos se habían apoderado de mi celular.
Por supuesto, y como no podía ser de otra manera en los órdenes de la vida, o por lo menos, de la mía, yo apenas había pagado la cuota dos.
Asi fue como de repente me encontré abonando el celular que no sólo ya no tenía, sino que había perdido dos veces consecutivas.
Con el tiempo pude reemplazarlo por uno mucho menos cómodo, y bastante obsoleto y rudimentario. Es más, no sólo el no me gustaba a mi, yo tampoco era de su agrado, lo sé.
Abría mi cartera con el temor de encontrarlo, y ahi estaba siempre, el cíclope, con su único ojo redondo y anticuado que todo lo veía. Pero me miraba a mi, siempre a mi. Dos por tres se rebelaba y decidía por si mismo cortar la comunicación cuando yo estaba en una conversación importante. Nunca nos llevamos bien, en realidad.
Hasta que causalmente (si, si "causalmente") ese día me había salido todo al revés, ya desde la mañana. Me quedé dormida,llegue tarde a todos lados, me la pasé corriendo de un lado a otro, discutí con mi jefa..o sea, venía todo como siempre. Ya pintaba que el día iba a ser una mierda. Nada me hacía sospechar que sucedería exactamente lo contrario.
Y bueno, me bajé del taxi para ver el show al cual estaba llegando tarde, y cuando apoyé el pie en el suelo lo vi.
Para mi sorpresa, mi reaccion fue inmediata, tome el aparato con funda y todo, lo metí en la cartera, y a la mejor manera de Tom Cruise en Mision Imposible, lo agarré tambien a mi novio y le dije: vamos, apurate ahora te cuento.
Luego en un lugar seguro me detuve a observar mi hallazgo, y no lo pude creer. El mismo celular que se había alejado de mi repetidas veces, ahora volvía en óptimas condiciones y dispuesto a reanudar nuestra relación. Nos miramos. Fue amor.
"Soy Candela Ferro" me dice la yegua en mi sueño. No llego a verle la cara, pero es rubia, siempre es rubia.
Y lo choto de todo, es que no me pide el celular, pero yo se que me mira y sabe que lo tengo. Y no se lo doy. Nunca.
"C F" dice la funda.

3 comentarios:

  1. Candela Ferro... me suena ese nombre. Habré soñado con ella?

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  2. jaja nos persigue!
    de todas maneras, no es ese el nombre real,jota, si sus iniciales.

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  3. Candela Ferro es nombre gato!!
    No te aflijas amiga, a veces el karma nos favorece...
    Disfrutá de tu hallazgo! :D

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