jueves, 24 de septiembre de 2009

DELICATESSEN

Ehhmm..a ver, yo creo que también hay que permitirse comer la última rodaja del pan lactal. La que viene como una tapita. Porque sino somos como esa gente que discrimina, no? Uno debe dejarse llevar y en el fragor de preparar el sandwichito permitirse ser tentado por la tapita más oscura, la que todo el mundo deja. Porque ella también forma parte del paquete, y sobre todo, porque la pagamos.
Hoy fui a la panadería y la panadera tenía bigotes.
Tenía bigotes, de verdad. De hecho, me llamaron tanto la atención que al segundo que me preguntó que necesitaba, yo olvidé todas las motivaciones que había tenido para dirigirme allí.
De repente todo mi universo se transformó en la cara de la panadera. Y en sus bigotes.
Todo lo que podía ver era su boca coronada por esa maraña de pelos que sobresalían violentamente en el espacio entre su nariz y el labio superior. Mientras me preguntaba, ¿Cómo puede ser posible? esto no es real.
La tentación ganó paso a todas mis dudas y me acerqué aún más al mostrador para ver de cerca la abominación que tenía frente a mis ojos, cardos fuertes y firmes se prendían sin vergüenza, y hasta con vehemencia a la piel de la señora que ignoraba mi mirada inquisitiva.
Estiré mi mano, presta a tocar esos pelos que me llamaban telepáticamente, como un acuerdo implícito entre ellos y yo.
Imaginé la textura de las vellocidades, ¿serían suaves como el vello púbico? ¿O en cambio, expuestos a la intemperie se habían puesto rígidos como el pelo de la barba masculina?¿Sería necesario afeitarlos? o ella simplemente lo sumaba a su sesión de depilación junto con axilas y entrepierna? Y si es así, ¿Cuánto hacía que no se depilaba? Qué tremenda pelambre, hija de puta. ¿Cómo te animás a vender comida? Fueron mis pensamientos, que ya estaban más alla del tiempo y del espacio, más allá de ella y yo, y de los pelos que nos circundaban.
No tuve más remedio que contestar a su pregunta, y al recordar cual había sido el motivo de mi visita, cambiar bruscamente el objetivo que pretendía conseguir.
No llevo nada elaborado ni en pedo.
Pan lactal compré.



LA PANADERA

4 comentarios:

  1. AH...POR Q TE CONTUVISTE LAS NECESIDAD DE TOCARLOS???...YO SI FUERA VOS VUELVO...NO ESTA BUENO QUEDARSE CON LAS GANAS DE HACER COSAS.. Y MENOS COMO ESTAS Q NO LASTIMAN A NADIE..BAH SI CAPAZ Q UNO DE ESOS CANUTOS TE PROVOCA UN SANGRADO...YA SE,VOLVE CON UN FOLLETO DE UNA DEPILADORA Y PREGUNTALE SI LO PUEDE PEGAR EN ALGUN LADO Q "SE VEA BIEN"...ES UNA OPCION.

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  2. Te digo, estoy altamente tentada a hacerlo, y lo haría, si no fuese porque mi cuerpo entero se resiste a volver a la panadería del horror...

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  3. BUENO, NO SÉ SI CON ESA ABUANDANCIA Y CALIDAD DE PELO DE CHANCHO; PERO YO HAY DIAS QUE ME SIENTO COMO LA SEÑORA DE LA PANADERIA, JAJA!UYYYY, ES DOMINGO Y NO ME DEPILÉEEEEEE!!!!!CERAAAAAAA, VENGA PARA ACÁ!!!!!!!!

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  4. Estoy igual que vos tía..lástima que los domingos, yo no me depilo...

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