domingo, 13 de septiembre de 2009

SABADO


Como enjacan perfectamente dos piezas del rompecabezas, como una biblia de lo cotidiano, como la palabra inmensa del que crea, como aquello que desde un primer momento esta predestinado..
Ayer cuando cruzaba la plaza rumbo a una entrevista, y pasó a mi lado la vieja con olor a fritura, lo supe.
Tambien lo supe en el mismo momento en que una mamá no con muchas ideas, o sobrepasada por la circunstancia, levantaba la pollera de su hija y luego a su hija misma como un pollo al horno para que esta pudiera mear en el arbol sin mancharse el delicado vestido, ahi tambien lo supe.
O cuando volvía en el colectivo apurada y de noche, pensando qué ibamos a comer, lo supe.
Pero entré y estabas ahi, rompiendo cada mínima certeza que pudiera manejar en algún momento, colapsando todos los sentidos con tus brazos extendidos, con tu boca entreabierta, con tu aroma a hombre heterogéneo y sensible.
Y entonces todo lo que supe hasta el momento se desmoronó como una pila de hojas secas barridas por el viento, como un muro de piedra rompiéndose en mil pedazos, como el mar derrumbando aquel castillo de arena.
Y todo volvió a empezar cuando estaba terminando.
Y no encontrar otra solución que dejarme caer en esos brazos fue la solución más exquisita a todo lo que creí saber o a todo lo que en realidad me venía preguntando. Porque no hizo falta más nada que permitirme ser en la inmensidad de tu todo, en el abismo de tus pensamientos, y la simple pregunta fue como una plegaria o como una melodía, y la nimia respuesta fue un intento desesperado de perecer, de morir encallada para siempre en el hueco que me corresponde de tu cuerpo.
Y ahi mori.
Morir y renacer en el punto exacto en que tus ojos me observan despertando, y siempre reflejando tantas cosas que yo no puedo descifrar, o que me cuesta tanto explicar.
Despertar sintiendome una deidad o un cuerpo celeste que acaba de bajar a la tierra y aún tiene en su retina guardada la última imagen posible del sol.
Despertar y prepararme para morir otra vez.

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